Se ha consumado el fracaso. Un equipo diseñado, pensado y construido para luchar por el título de campeón de la Conferencia Este, no ha conseguido acceder a los Playoffs.
El triunfo de Indiana ante Brooklyn Nets por 129 a 105 ha servido para dos cosas. Por un lado, los Pacers han confirmado su billete para la post temporada, completándose así la lista de ocho equipos del Este que seguirán jugando a partir del próximo sábado; por otro, las remotas opciones de clasificación de Chicago han desparecido por completo y los Bulls no estarán en Playoffs.
La franquicia de la ‘Ciudad del viento’ recibe la noticia como un auténtico jarro de agua fría que marcara el futuro inmediato de la organización. Tras siete temporadas consecutivas accediendo a Playoffs —la tercera mejor racha de la actualidad en la NBA tras Spurs (18) y Hawks (8)— y 10 de las últimas 11 campañas también consiguiendo el pase para continuar en la competición en la segunda quincena de abril, este resultado inesperado por las expectativas creadas y el potencial de la plantilla pueden desembocar en todo tipo de cambios.
Futuro inmediato
Fred Hoiberg parece que seguirá en su puesto, pero las críticas recibidas por su labor desde varios puntos, incluidos sus propios jugadores, no auguran un futuro sencillo para el técnico. El puzzle lo completan los miembros de la plantilla que terminan contrato. Joakim Noah, Aaron Brooks, E’Twaun Moore y Justin Holiday serán agentes libres sin restricciones, misma situación en la que quedará Pau Gasol, quien ya ha comentado en diversas ocasiones que no ejecutará su opción de jugador y probará a salir al mercado.
En cuanto a los jóvenes salvo la segura renovación de Cristiano Felicio, no se espera que Chicago pueda optar a un gran puesto en el Draft. Sus escasas opciones de conseguir el número 1, inferiores al 1%, hacen que la lotería a celebrarse en mayo no vaya a ser algo que consuma mucho tiempo en los despachos de los Bulls.
Sean cuales sean las decisiones que se tomen desde la directiva del equipo, habrá que estar muy atentos al futuro de una franquicia histórica que no ha conseguido el objetivo de lograr un nuevo anillo con el bloque formado con la llegada de Tom Thibodeau ni en antagónica versión en la era Hoiberg.
