DeMarcus Cousins lo ha vuelto a hacer. Anoche, los Sacramento Kings consiguieron una victoria relativamente cómoda ante los Washington Wizards, ya que en los últimos minutos, los californianos tenían una ventaja de más de 10 puntos. Pero en la tranquilidad de la victoria, el pívot de los Kings volvió a demostrar que algo no funciona bien en su temperamento y en su forma de actuar.
Con solo 6.7 segundos para acabarse el partido, tras una canasta de los Wizards que suponía el 106-120 a favor de los Kings, los árbitros pitaban pérdida de balón de Rajon Rondo al tardar 5 segundos en sacar de fondo, y tanto la reacción del base como la de Cousins fue ir a aplaudir sarcásticamente al árbitro, lo que supuso la expulsión de Rondo por doble técnica y la decimosexta técnica del pívot esta temporada, por la cual recibe una automática suspensión de un partido por parte de la NBA.
“Los árbitros pitaron los 5 segundos y nosotros aplaudimos. Parece que no les gustó que lo hiciéramos. Es algo muy desafortunado que pasase esto, no se qué decir. Si digo algo me castigan, y si no digo nada también me castigan. Ya no sé qué es lo que tengo que hacer. Estoy muy enfadado con lo que acaba de pasar.”
Palabras de un Cousins que no podrá jugar el próximo partido de los Kings, que reciben este viernes en casa a los Miami Heat. Un saque de fondo que se debería haber resuelto con los jugadores de los Kings aguantando 6 segundos la posesión dando por finalizada una nueva victoria, acabó en una esperpéntica situación que resume lo que ha sido la temporada de la franquicia californiana.
